Hace unos años un ratoncito por un agujero observó
A un campesino quien junto a su esposa un paquete destapó.
¿Qué rica golosina pudiera ser?, dijo aquél animal feo,
¡Qué aterrorizado gimió al ver que era un ratonero!
¡Un ratonero en casa! ¡Un ratonero en casa! –gritó aquél en el granero,
Pero la gallina sin cuido alguno replicó, “Por eso no me desespero.”
Luego al marrano se le fue advertido del peligro inminente,
Pero este ignoró la palabra plenamente.
Finalmente la vaca escuchó al ratón con pena,
Pero ella se rió de la preocupación ajena.
Triste aquél ratoncito se fue cabizbajo,
Decepcionado porque nadie le había escuchado.
Esa misma noche se oyó en casa cuando tronó,
El ratonero que seguro su víctima atrapó,
La esposa del campesino con ciega alegría descendió
A ver al supuesto roedor que ella capturó.
Pero se llevó tremenda sorpresa al ver la cola pinchada
Del extraño animal que no logró distinguir por entusiasmada.
¿Cuál fue su horror al meter la mano en el ratonero?
¡Dar con una serpiente cuyos dientes enterró con veneno!
Del hospital regresó, pero con fiebre, enferma y vencida,
Que para aliviarla el esposo mandó hacer UN CALDO DE GALLINA.
Al pasar los días y no verla más que empeorar,
A los hermanos de la iglesia mandó traer para por ella orar.
Pero para alimentar a los que a su casa vinieron por montones,
El generoso campesino los agasajó con CARNITAS Y CHICHARRONES.
De último la pobre señora falleció,
Y con lástima todo fiel al funeral asistió.
El campesino, que nunca ha sido tacaño,
A la VAQUITA cocinó para dar de comer a ese rebaño.
Tal fue el final de aquellos desinteresados,
Y el ratón se quedó solito extrañando sus hermanos.
Así que cuando usted oiga de algún peligro sobresaliente,
Es mejor que le dé toda su mente.
No sea que el problema llegue a tal punto,
Que sea afectado gravemente por el asunto.
Ahora en la iglesia de Cristo hay, no solo una, sino varias trampas asesinas,
Se les conocen como las traductoras de la Biblia, unidas
Estas han adulterado la Preservación divina a tal grado,
Que lo que promueven es un texto damnificado.
Las sociedades muerden con airada astucia, engaño y malicia
Al cristiano inocente que de sus textos subyacentes no se fija.
Porque han entretenido a la Serpiente de veneno mortifico:
Conocido como el Texto Alejandrino---el Crítico.
Sus protagonistas fueron hombres como Eugenio Nida,
Erudito impío que ni en la Inspiración Plenaria creía.
Que despiadadamente en sus trabajos atacaba
A los textos tradicionales, y la Versión Autorizada.
(ESTA ULTIMA ESTROFA TIENE DOS VERSIONES)
1.
Por tanto Dios a todos llama:
Para no sufrir ningún revés,
Lea la Biblia que su servidor ama
Es la Reina Valera Gómez, Edición 2010.
2.
Por lo tanto este ratoncito advierte
A la “GALLINA”, “VACA” O “MARRANO” insolente:
Que descarte toda biblia con texto sínico,
Si no quiere ser picado por el Culebrón Crítico
Por C. A. Donate
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